¿Hay alguna prueba para la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes?

No existe una sola prueba que se pueda usar para saber si tiene polimialgia reumática o arteritis de células gigantes. El médico puede:

  • Tomar su historial médico y hacerle un examen físico.
  • Solicitar análisis de sangre para buscar signos de inflamación.
  • Ordenar otras pruebas y pedirle que consulte con otros especialistas según sea necesario.

¿Cómo se tratan la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes?

El objetivo principal del tratamiento de la polimialgia reumática es el alivio de los síntomas. Para la arteritis de células gigantes, el objetivo es aliviar los síntomas y prevenir la pérdida de la vista y otras complicaciones.

Tanto la polimialgia reumática como la arteritis de células gigantes se tratan con medicamentos, especialmente corticoesteroides.

¿Quién puede tratar la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes?

La polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes se tratan principalmente por:

  • reumatólogos, que se especializan en el tratamiento de la artritis y otras enfermedades que afectan las articulaciones, los huesos, los músculos y el sistema inmunitario;
  • médicos de atención primaria, como médicos de cabecera o especialistas en medicina interna.

Otros proveedores de atención médica que pueden participar en su cuidado incluyen:

  • oftalmólogos, que se especializan en el tratamiento de trastornos y enfermedades de los ojos, para los casos de arteritis de células gigantes en los que estén afectados los ojos;
  • cardiólogos o cirujanos vasculares, que se enfocan en el tratamiento de problemas de los vasos sanguíneos, para los casos de arteritis de células gigantes que afectan a la aorta y sus ramas principales; profesionales de la salud mental, que ayudan a las personas a sobrellevar las dificultades en el hogar y el lugar de trabajo que pueden resultar de sus afecciones médicas;
  • fisioterapeutas, que son especialistas en movimiento que mejoran la calidad de vida a través del ejercicio prescrito, atención práctica y educación del paciente.

¿Cómo adaptarse a la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes?

Incluso en dosis bajas, los corticosteroides pueden causar efectos secundarios, como:

  • mayor riesgo de infecciones;
  • cambios de humor;
  • insomnio;
  • presión arterial alta;
  • problemas de la vista (como cataratas o glaucoma);
  • diabetes;
  • osteoporosis (huesos más delgados y débiles);
  • aumento de peso;
  • hinchazón de la cara, las piernas u otras partes del cuerpo;
  • pérdida de músculo.

Es importante que informe a su médico si tiene alguno de estos efectos secundarios. Estos son algunos consejos que le ayudarán a evitarlos:

  • Para proteger los huesos, asegúrese de obtener suficiente calcio y vitamina D y haga ejercicios en que sostiene su propio u otro peso, como caminar.
  • Para evitar el aumento de peso y reducir el riesgo de diabetes y presión arterial alta, coma una dieta sana y equilibrada y haga ejercicio con regularidad.
  • Si fuma, consulte a su médico acerca de cómo hacer un plan para dejar de fumar. Fumar puede afectar la salud de los huesos y el corazón.

También es importante que:

  • Visite regularmente a sus proveedores de atención médica y siga sus indicaciones.
  • Hable con su médico antes de comenzar un programa de ejercicios.
  • Hable con un profesional de salud mental o únase a un grupo de apoyo si desarrolla ansiedad o depresión. Tener polimialgia reumática o arteritis de células gigantes puede ser difícil a veces, y conectarse con otros puede ayudar.